La certificación +CIRCULAR fue premiada por Uruguay Circular 2020
Con gran alegría y orgullo, les contamos que la certificación +CIRCULAR recibió uno de los premios de Uruguay Circular 2020, que reconoce y visibiliza las iniciativas de actores que promueven la transformación del país hacia una economía circular y demuestran la incorporación de los principios y métodos propios de este enfoque en sus procesos, productos o servicios.
+CIRCULAR es una certificación innovadora, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, para la industria del plástico, el reciclado y sectores relacionados, que busca identificar y reconocer buenas prácticas, acompañando a las empresas en el camino de la mejora continua, así como reconocer y fomentar grados de circularidad en la cadena de valor.
Además, la certificación es complementada por +CAPACITACIÓN, una propuesta desarrollada específicamente para la industria compuesta por cuatro módulos: medición y análisis de la productividad; orden y limpieza; asociatividad; y responsabilidad con el medioambiente. De este modo, el CTplas busca acompañar a las empresas en un proceso de mejora continua y generación de nuevos y mejores negocios.
En el marco de +CIRCULAR, se elaboró un Manual de Buenas Prácticas que sienta las bases para una economía circular en la red de valor del plástico, contemplando plenamente las necesidades de reutilización, reparación y reciclado y aumentando la sostenibilidad de las organizaciones en general.
A su vez, se construyó el Indicador de Circularidad, un sistema diseñado por expertos vinculados a la temática para dar respuesta a la necesidad de disponer de información confiable para evaluar la circularidad de productos y tomar decisiones.
Hasta la fecha, 23 empresas participaron de +CAPACITACIÓN, de las cuales con 7 se trabajó en la implementación de +CIRCULAR. Actualmente, 5 empresas han sido certificadas.
¿Cómo surgió +CIRCULAR?
En 2017, el CTplas realizó el Informe Diagnóstico Sector de Reciclaje del Plástico en Uruguay 2016-2017, mediante el cual se identificaron fallas que se traducen en oportunidades y desafíos sectoriales: plástico posconsumo en cantidades constantes y de buena calidad; definición de productos que podrían desarrollarse a partir de material reciclado garantizando la comercialización; incorporación de capacidades técnicas; adecuación o adquisición de equipamiento productivo; profundización de la automatización y la eficiencia de procesos basados en innovaciones incrementales; estudio de reglamentaciones y capacidades técnicas para utilizar plástico posconsumo en diversas aplicaciones, como alimentos, entre otros.
A su vez, las empresas del sector del plástico han identificado problemáticas en lo que refiere al reciclado, particularmente cuando se contemplan aspectos regulatorios que involucran medidas respecto a la utilización y comercialización. Ante estas necesidades, la certificación +CIRCULAR contribuye a disminuir las barreras existentes para el proceso, en una primera instancia mediante la mejora de la eficiencia de toda la cadena de reciclado de plástico posconsumo con foco en el desarrollo y la mejora de procesos productivos amigables con el medioambiente.
Impacto de +CIRCULAR
En 2020 se realizó un estudio de impacto de +CIRCULAR con el objetivo de obtener datos cuantitativos y cualitativos de los efectos de la implementación de esta certificación en el desarrollo social, económico y ambiental de las organizaciones.
Entre los resultados obtenidos, se destaca que la totalidad de las empresas certificadas expresó haber tenido grandes cambios en la productividad, así como el hecho de que +CIRCULAR las ayudó a marcar un camino hacia la economía circular, motivando a sus líderes a abrir nuevas posibilidades de negocios. Además, todas manifestaron interés en ser parte de una estrategia de asociatividad para definir métodos de recolección de productos posconsumo.
El haber sido premiados por Uruguay Circular nos alienta a continuar en esta línea de trabajo y a seguir desarrollando e incorporando herramientas y dispositivos que aporten innovación y sostenibilidad a las empresas de la red de valor del plástico, la mayoría de las cuales son pymes que, además, son parte de una «industria de industrias», cuya producción funciona como insumo para otras industrias, particularmente la alimentaria, la farmacéutica, la química y la construcción. Agradecemos especialmente a las empresas certificadas y a todos los que acompañaron al CTplas en este desafío.